Frecuentemente la convivencia con nuestras macotas puede verse afectada por problemas del comportamiento, lo cual es necesario modificar y así lograr una convivencia armónica. Entre estos problemas se encuentran: el ladrido incesante, huir de casa, la agresividad hacia personas, perros u objetos inanimados, inadecuada evacuación de necesidades fisiológicas, miedos, fobias, destrozos en casa, ansiedad, conductas obsesivas compulsivas y/o autolesivas, etc, Generalmente y en la mayoría de los casos, estos problemas tienen su origen en manejos inapropiados por parte de los propietarios, lo cual bajo el conocimiento profesional se hace relativamente fácil de modificar.